Vuelta de la Laguna
Allá por los años cincuenta del siglo pasado, cuando la Carpintería del Club de Regatas era el lugar de encuentro de los pocos navegantes a vela que diariamente mateaban entre el aserrín y las embarcaciones en reparación, surgió la idea de realizar una prueba en la que pudieran participar todos. Es que además de cuatro o cinco Snipe que ya formaban la Flota 466, había canoas con vela, cascos de madera arbolados y algunos otros veleros de calado apenas suficiente como para no encallar en las inmediaciones de la costa.
La idea era realizar la vuelta al contorno de la laguna de 30 kilómetros de costa, a lo largo de todo el día. Y el remate de esa suerte de safari náutico no podía ser menos que un cordero y algunas achuras asadas en la parrilla de la carpintería.
La informalidad de la convocatoria impide precisar en qué fecha comenzó aquella aventura, pero el primer registro data de 1954.
Las actuales ediciones en las que está en juego el premio Juan Antonio Mazzini, realizan un recorrido perimetral de la laguna con la participación abierta a todas las clases de embarcaciones a vela de diferentes puntos del país, lo que la transforma, por presente y por historia, en la gran fiesta de la náutica de Chascomús.
La Vuelta de la Laguna en una expresión única de la náutica para veleros de orza, en la cual el club más que centenario de la ribera se convierte en campamento de las tripulaciones visitantes, feria de oferta de artículos para la navegación y ámbito propicio para el intercambio de experiencias que suelen contar con el aporte los mejores navegantes, representantes olímpicos, periodistas y figuras reconocidas de la navegación que en ese fin de semana jerarquizan con su presencia un acontecimiento que ya forma parte del calendario ineludible de los que disfrutan del viento y de las olas.